Esto se trata de una breve historia sobre un almuerzo frugal y el otoño. Contada en tan solo seis imágenes. Nada puede traducir mejor el sabor que el saborear, pero en este caso, voy a tratar (osar) trascender la pantalla con mi relato, imágenes y algunas sensaciones.
Ahora que por fin el otoño asoma, mi cuerpo se encuentra en ese momento del año que me genera algo de nostalgia (les pasa?). Mi mente se prepara para el letargo del próximo invierno y me siento un poco mas vulnerable que de costumbre, menos productiva, algo mas lenta. Esa necesidad de envolverme en una gran manta en tonos café y acurrucarme en un rincón del sillón mientras me hundo en el relato de un buen
Zanahorias, remolachas…miel.
Semillas de hinojo, romero…
Popovers tibios, queso…
Y después…, mas tarde, el atardecer…
...
Todos los vegetales hervidos ligeramente al vapor. Luego, apenas
dorados en un sartén con manteca y oliva (a mi me gustan casi quemados).
Servidos tibios con una vinagreta de aceto, miel, oliva, sal y pimienta.
Acompañados por unos trozos de queso brie.
Los popovers son como bollos
crujientes, dorados por fuera y casi huecos por dentro, un pan liviano que se
hace a base de huevos y leche con algo de sabor a manteca.. Ideales para acompañar
un almuerzo ligero, un té o una cena liviana.
Su mayor secreto, la temperatura del horno,
bien fuerte al principio casi como el infierno, 220grados los primeros 15
minutos y luego a 180 por 20 minutos mas.
Una receta clásica americana, típica,
muy típica…a la que le agrego algunos toques personales... tantos años de
prepararlos me dieron la facilidad de cocinarlos a mi manera…con romero y
semillas de hinojo.
Pinten un cuadro cada día mientras
sirven las mesa…
Vir
Vir
Cuenco Paul
Vasos y platos Felizza Anunciatta
Paños y posa fuente Virginia SarVasos y platos Felizza Anunciatta