Pascua

Siempre pensé que las confituras de pascua eran cuestión de Maestros Chocolateros y aun hoy lo creo así. El arte de trabajar el chocolate es exclusivo de entendidos, pero estas pascuas me encontraron atrevida, será la maternidad que me tiene tan dedicada a complacer a mi pequeña, que este año quise preparar yo misma unas figuras muy especiales para ella.

Inspirada en la casa francesa Laduree, de la que soy devota. Especialistas en macarons y distintos dulces, entre ellos huevos de pascuas. Me lancé de cabeza a la compra de chocolate y moldes para recrear una pascua mágica para Olivia.

Usé chocolate blanco en pastillas y colorantes comestibles.
Fundir el chocolate es simple, solo se coloca a baño maría muy, muy suave y se dejan reposar las pastillas sin tocar hasta que se fundan. Se mezcla con cuchara o espátula y se agrega el colorante. 
Luego con la ayuda de una cuchara se llenan los moldes con el chocolate, previamente desengrasados con papel de cocina y alcohol. Se extiende el chocolate hacia los bordes, reforzando los bordes especialmente, luego se retira el excedente con espátula para que no quede rebaba. Se lleva a la parte baja de la heladera durante unos 10 minutos, luego se desmolda y sobre una olla con agua caliente se coloca una placa de metal a modo de tapa y sobre esta se colocan las figuras boca abajo durante unos segundos para ablandar los bordes y asi poder unir de inmediato las partes para sellar la figura.

Recuerden siempre que la generosidad de espíritu es fundamental para la convivencia.
Disfruten de la paz en familia, que pasen un Feliz domingo de Pascua!